Breve oteada al drama hidrográfico castellano
Ésta es una de las problemáticas más grandes y más silenciosas y pasadas
por alto dentro de todos los conflictos sociales en Castilla, tanto en
el ámbito ecológico como en el puramente social y político. Desde hace
décadas, las fuentes de agua son expoliadas impunemente y en beneficio
de los capitales de diversas empresas, bajo la indiferencia o el fomento
de las autoridades gubernamentales, ya a nivel nacional, regional o
local. A causa de vertidos dañinos, de transvases o de negligencias,
sumado al efecto destructor y desertizador del cambio climático al que
contribuyen, la ecología de los acuíferos está cada vez más esquilmada y
moribunda.
Comenzando el recorrido por la Meseta norte, nos encontramos con uno de
los sucesos más lamentables de los ocurridos en la zona. Concretamente
en
Simancas,
Valladolid. En junio de 2006, las autoridades de la Guardia Civil
encontraron en el cauce del río Pisuerga a la altura de esta localidad
alrededor de 10.000 peces muertos. La causa de este desastre ecológico
fue la negligencia de la depuradora de Valladolid al verter una masa de
aguas residuales al cauce del río. Años después,
en julio de 2012,
el drama se vuelve a repetir, al verter de nuevo la depuradora aguas
residuales al río tras la precipitación de una tormenta. La empresa de
depuración tiene desde hace más de quince años la necesidad de renovar
las infraestructuras al ser insuficientes los tanques de contención de
tormentas.
Algo más abajo en la geografía,
en la presa de Fuentes Claras, Ávila,
en noviembre de 2010, son encontrados centenares de peces muertos en
los márgenes del embalse. De nuevo, las investigaciones apuntan a una
negligencia de vertidos de aguas residuales en el cauce del río Adaja.
Para más inri, cuando se comenzaron a retirar los cadáveres del agua ya
estaban en avanzado estado de descomposición, por la tardanza en el
inicio de las actividades de recogida fruto de las disputas de los
distintos órganos locales, regionales y empresariales por la
responsabilidad de competencias.
Subiendo hasta rozar la costa,
en el río Besaya, Cantabria,
se detecta en julio de 2008 la ingente cantidad de una tonelada de
peces muertos. La causa de ello es un vertido en un tramo del río,
posiblemente amoniaco. Las diferentes autoridades autonómicas evaden dar
una respuesta contundente sobre la autoría del delito, aludiendo a la
futura resolución de tal por las investigaciones policiales.
Bajando hasta la meseta sur, hallamos en el Guadiana,
a la altura de Don Rodrigo, Ciudad Real,
a lo largo del transcurrir el verano, el mes de julio, y en varios
tramos del río, peces y peces muertos. La causa de ello es la
negligencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir al no
prever un correcto abastecimiento para mantener el canal del río desde
la presa de la Torre de Abraham. Es necesario más aporte hidrográfico al
cauce para mantener la riqueza y diversidad natural de la región y para
abastecer un tramo de dieciséis kilómetros prácticamente seco hasta la
zona del Estrecho de Hoces.
El Tajo. Tras décadas de vertidos constantes, transvases,
suciedad generalizada en casi todo su recorrido, sigue el expolio del
río. Este es el caso más polémico y el que más implicación trae, aunque
no deja de estar silenciado.
Tras cuarenta años de la prohibición en Toledo de los baños en las orillas del río, continúan los desastres ecológicos.
En junio de este verano, 2012,
se encuentran millares de peces muertos a las orillas toledanas del
río. La causa de ellos, además de la contaminación del río y el calor,
es la falta de oxígeno y el poco cauce de las aguas que trae por el
drenado de masa hidrográfica del Transvase Tajo-Segura.
Paralelamente, en el tramo del río que corre por
Safont, Toledo,
se hallaban cientos de peces muertos en el cauce del agua. La razón era
la misma que causó la muerte de los peces en Toledo ciudad.
Siguiendo algo más abajo el recorrido de la hidrografía del río, en julio de 2012,
en el embalse de Navalcán,
en el Guadyerbas, afluente del Tiétar y éste del Tajo, se vuelven a
encontrar centenares de peces muertos. La razón de ello, el bajo volumen
de la presa, por causa de que la Confederación Hidrográfica del Tajo lo
bajó temerariamente el pasado año.
La problemática Tajo-Segura
La gran razón del estado deplorable del río Tajo no es otra que el
trasvase hacia levante uniéndolo con el Segura. Si ya de por sí esto
debilita la salud del río, el problema se acrecenta con la escalante
desertización del entorno por causa del efecto del cambio climático, que
también se resume en más drenaje del mismo para que no falte la
abundancia en otras zonas.
De esta manera, se saca el agua desde distintas alturasdel flujo para no
terminar de estrangular al río y continuar con los transvases. Se
plantea ahora un transvase del río desde
Cárceres, tras especular sobre el aumento del cauce en el sur de Madrid, a la altura de Aranjuez, Talavera de la Reina y Toledo.
Vemos como la prioridad ante todo es el desviamiento de agua hacia
levante, primordialmente hacia la zona de Murcia. Esto se traduce en
abastecimiento de agua desde cualquier fuente, como el caso a finales
del mes de julio del
bypass desde el embalse de la Pedrera y el Tinajón al Segura, cuando se sucedió una avería en una tubería del Transvase.
El Transvase Tajo-Segura absorbe una
grandísima parte de los recursos hidrográficos naturales del río Tajo. Las movilizaciones de masas de agua que se van sucediendo son cada vez más dañinas para el río y la cantidad de masa hídrica
que termina en el Mediterráneo es ingente.
La razón del transvase, en teoría, es la de paliar las sequías de la
zona levantina. Pero, ¿en qué zona donde la sequía es un riesgo
proliferan tantas entidades que explotan cantidades ingentes de recursos
hídricos? Porque este problema que drena tanto la salud ecológica del
Tajo como la de todo el sistema al que baña, pasando por el sustento de
los campos y el abastecimiento decente de agua en todo su cauce, está
promocionado que es para socorrer la región levantina de las
inclemencias del clima. No obstante, nos encontramos con un descarado
arraigo de terrenos como
campos de golf en la zona, conociendo el
inmenso alimento hídrico que necesitan estos espacios. Y de la misma manera, nos encontramos una inusitada presencia de infraestructuras de lujo, como
balnearios.
No parece esto precisamente sequía, pero es la causa primordial del
expolio del río para mantener unos lujos que pagan millones de personas
que da la impresión de que sólo disfrutan unos pocos.
Esto está levantando algún revuelo mediático y político, como las
rencillas que están surgiendo entre los opositores de la CA de Castilla
la Mancha hacia la presidenta por razón de los ajustes para nuevos
transvases, o el que se especula
a la altura de Madrid. Esto conllevaría aumentar el cauce del río a la altura de Aranjuez, Talavera y Toledo, para no terminar de ahogarlo,
por medio de un posble transvase desde el Duero.
Escrito a 2 de agosto de 2012