Escribí hace unos días una
entrada sobre la salida y homenaje de la Asociación Sociocultural Castilla al conde Fernán González en Covarrubias, en la colegiata
de la población, homenaje continuado luego, tras ocho kilómetros de
marcha, en el aledaño monasterio de San Pedro de Arlanza. Pero,
condenadas tecnologías, se me borró por error esta publicación, de
tal manera que no pude recuperarla de forma alguna.
Así que voy a publicar otra en la
que trate sobre aquel especial día que algunos castellanos
concienciados de nuestra tierra vivimos.
Como comenté en aquélla, nos
reunimos cerca de una veintena de persona que fuimos a rendir
homenaje a nuestro conde Fernán González y hacer de ese acto un
símbolo del cauce, incipiente pero imparable, que está tomando la
corriente castellanista por hacer levantar cabeza, tanto cultural
como políticamente, a nuestra tierra, reivindicando lo que es
nuestro y han condenado al ostracismo y al arrase del tiempo. De este
modo, ante el sepulcro del noble en la colegiata de Covarrubias,
rendimos un homenaje al conde que más tarde concluímos en el
monasterio de San Pedro de Arlanza.
Aquí reproduciré algunos de los
textos que se recitaron en manifiesto por Castilla y en honor a quien
fue padre de ésta y de todos los castellanos:
Estos textos han sido reproducidos
desde la página de la Asociación Socio-cultural Castilla
Plegaria
al conde
“Buen
Conde Fernán González:
En
estos días de la onomástica de Castilla un puñado de compatriotas
venimos a rendiros homenaje. Las cosas pequeñas tienen significado,
y ese significado alienta el espíritu y acrecenta el alma. Porque
vos erais solo un hombre, pero imperasteis frente al enemigo y
anulasteis las amenazas que se cernían sobre nuestro Pueblo; vos
fuisteis centinela y garante de la supervivencia de Castilla.
Así
nosotros, castellanos descendientes y depositarios de vuestro legado,
señor, queremos rendir nuestra soberbia a la humildad y grandeza de
vuestra obra, y pediros que sigáis protegiendo desde lo Alto a esta
Castilla nuestra, que azotada por la vacuidad y la indolencia de este
tiempo vive hoy sus horas más difíciles. Las batallas que se han de
librar no serán a espada y lanza, señor, pero en ellas será
fundamental infundir ánimo en los corazones de nuestros vecinos. El
camino es difícil, pero quienes aquí venimos a honraros no luchamos
por ganancias materiales. La recuperación de la dignidad y la unidad
de esta Castilla que nos ha visto nacer a todos es la única meta que
anima nuestro espíritu. Señor, estos humildes pecheros que hoy
visitan vuestro sepulcro saben que jamás abandonaréis a Castilla ni
a vuestro Pueblo.
Con
la esperanza de vuestra protección oramos a Nuestro Señor por el
descanso eterno de vuestra alma y la esperanza del Reino que ha de
venir.
En
los campos y pueblos mesetarios
Cuernos, tambores tocan a rebato
Salgan pastores, hijos, voluntarios,
capitanes, jinetes, monacatos
a defender Castilla, sin recato.
Cuernos, tambores tocan a rebato
Salgan pastores, hijos, voluntarios,
capitanes, jinetes, monacatos
a defender Castilla, sin recato.
Quien
luche en esta guerra
tendrá ya el Reino ganado,
la vida, el honor salvado
la libertad de esta tierra
tendrá ya el Reino ganado,
la vida, el honor salvado
la libertad de esta tierra
Pero
los que la abandonen
que no hallen el consuelo
dignidades, terciopelos
ni memorias que les honren.
que no hallen el consuelo
dignidades, terciopelos
ni memorias que les honren.
¡Viva
Castilla!”
José
Manuel Sanz
Vocal por Castilla la Nueva
Vocal por Castilla la Nueva
---
Composiciones
a cargo de nuestro socio © Daniel Herrán, a quien quedan reservados
los derechos de autor de estas poesías.
Sangrante
tierra de Castilla
Y
de pronto sentí, rastrojo,
arrastrarse la tierra, roja.
Revolver, sin pan, las arenas
huracanes pardos de brozas.
Resbalarse, aullido, las sombras
por los ecos de los trigales.
Redoblar tan sólo los truenos
sobre quebrantados portales.
Rodar, desplomadas, las piedras
de viejas casas temblorosas,
y reñir la firme espadaña
contra una nada pesarosa.
arrastrarse la tierra, roja.
Revolver, sin pan, las arenas
huracanes pardos de brozas.
Resbalarse, aullido, las sombras
por los ecos de los trigales.
Redoblar tan sólo los truenos
sobre quebrantados portales.
Rodar, desplomadas, las piedras
de viejas casas temblorosas,
y reñir la firme espadaña
contra una nada pesarosa.
Y
vi, con dolor en los ojos:
el recio, bermejo estandarte,
apresado de arisco viento
y desgarrado por el aire.
el recio, bermejo estandarte,
apresado de arisco viento
y desgarrado por el aire.
Y
con la tierra que corría,
estiradas, prietas cadenas,
echaban al aire, escarlata,
las entrañas de mis venas.
estiradas, prietas cadenas,
echaban al aire, escarlata,
las entrañas de mis venas.
No
duerme
Y
no duerme la tierra roja;
no duerme, no duerme.
Ni duerme el viento que ulula;
no duerme, no duerme.
Ni duerme la espiga acometida;
no duerme, no duerme.
no duerme, no duerme.
Ni duerme el viento que ulula;
no duerme, no duerme.
Ni duerme la espiga acometida;
no duerme, no duerme.
No
duerme cuando se alzan
las lanzas del frío.
No duerme cuando aploman
las alas tordas del bochorno.
No duerme.
las lanzas del frío.
No duerme cuando aploman
las alas tordas del bochorno.
No duerme.
Siempre
estremecida,
siempre erizada,
siempre latente;
siempre en suspiro.
siempre erizada,
siempre latente;
siempre en suspiro.
Siempre.
Clamor
contra la muerte del olvido y el ostracismo
Que
ha de venir la agonía
y han de venir la perdición
y la muerte absolutas,
dice el runrún del silencio.
y han de venir la perdición
y la muerte absolutas,
dice el runrún del silencio.
Mas
yo digo:
¡Cuando
claudique ante la vida,
vendrá sin freno la muerte
desde el frente!
vendrá sin freno la muerte
desde el frente!
¡Mas
no será! ¡No será!
¡Porque
es éste
un vivir vividicado!
¡Un aliento que insufla aliento!
¡Porque guardo el arrojo
en el pecho!
un vivir vividicado!
¡Un aliento que insufla aliento!
¡Porque guardo el arrojo
en el pecho!
¡Encierro
un hálito firme
para morir gritando!:
un hálito firme
para morir gritando!:
¡La
vida en Castilla!
Daniel
Herrán Monge
Miembro
de la Asociación
---
Composición
a cargo de nuestro Secretario © Vicente Hernández, a quien quedan
reservados los derechos de autor de esta poesía.
San
Pedro de Arlanza
Chopos
centenarios velen tu recuerdo
arrulle el Arlanza tus claustros, silencio
de ruinas cansadas, de este sueño eterno;
guarden tus secretos marcas de cantero.
arrulle el Arlanza tus claustros, silencio
de ruinas cansadas, de este sueño eterno;
guarden tus secretos marcas de cantero.
Venerables
piedras, condes y guerreros,
desde el novecientos, de ruina y saqueo
catedral dormida, altar tan soberbio.
ya no consintamos más tu abatimiento.
desde el novecientos, de ruina y saqueo
catedral dormida, altar tan soberbio.
ya no consintamos más tu abatimiento.
Dormita
Castilla, dormita su pueblo.
Duérmense trigales, olivos y enebros.
Languidecen jaras, muérense viñedos.
Agoniza el campo y lloran los viejos.
Duérmense trigales, olivos y enebros.
Languidecen jaras, muérense viñedos.
Agoniza el campo y lloran los viejos.
Despierta
ya, Castilla, de este sueño
y ponte en pie, solar de mis ancestros.
Arranca ya las flores del beleño.
y ponte en pie, solar de mis ancestros.
Arranca ya las flores del beleño.
Junto
a tu piedra atónita, hoy dormida
que fue alba de la aurora castellana
a una oración Arlanza me convida.
que fue alba de la aurora castellana
a una oración Arlanza me convida.
Vicente
Hernández
Secretario de la Asociación
Secretario de la Asociación
Por la configuración de Blogger, no he podido respetar en la entrada la división de los poemas en su división de estrofas original. Espero que los disfrutéis.
ResponderEliminarEnhorabuena por la iniciativa. Fernán González está injustamente olvidado. Para aquellos que esteis interesados en la historia del conde y del condado de Castilla os recomiendo esta web: www.condadodecastilla.es
ResponderEliminar